Odio no poder acallar las voces de mi cabeza, porque normalmente no son agradables, dicen las cosas que no quiero oir, las cosas crueles, los pensamientos negativos. Y me da mucho coraje no poder apagarlas o subir el ruido blanco con el que suelo mitigarlas, y eso me pone de muy mal humor, supongo que el cansancio tiene algo que ver pero es tan jodidamente indignante no poder hacer nada.
Las crueldades con los demas, los pensamientos e ideas sobre mi mismo que se basan en mis inseguridades, todo al mismo tiempo, gritando, sin control.
A veces me gustaria vivir en el campo o tener una habitacion insonorizada para poder gritar hasta desgañitarme. Y sin embargo lo unico que puedo hacer es que el silencio se vuelva mas pesado y agobiante.
Vuelvo a estar al limite. Y odio estarlo.